Durante varias semanas se ha estado realizando el despliegue de los equipos de trabajo por los caminos de las comunas de Arauco y Curanilahue. El objetivo es ubicar microbasurales en las orillas de los caminos principales, secundarios y forestales, georreferenciarlos, geolocalizarlos, analizar su composición, determinar una aproximación a su antigüedad, tratar de establecer su origen y fotografiarlos. Todo ello es levantado por medio de una planilla elaborada especialmente -y que es enriquecida por los hallazgos de ciertos desechos encontrados en los recorridos- y levantada a una base de datos en que se trabajará para elaborar las conclusiones que surjan.

La experiencia ha sido impactante para los participantes, por muchas razones. En primer lugar, la cantidad de microbasurales es mucho mayor de lo que uno se podría imaginar por verlos al pasar por las carreteras. Además, por la variedad de cosas que son desechadas. Y les ha tocados las fibras íntimas encontrar cachorros de animales arrojados como desperdicios. Han recogido esos animalitos, los han alimentado y les han buscado hogares de adopción. Un reconocimiento especial por esa sensibilidad demostrada, pues van sacando el trabajo adelante.